El Anpa del Fermín Bouza Brey ha solicitado los permisos para protestar los próximos viernes.
Setenta padres con pancartas denunciando la masificación del colegio Fermín Bouza Brey. La concentración de ayer fue solo el adelanto del calendario de protestas escolares que sufrirá Ponteareas durante el mes de junio. La falta de plazas en Primaria y las deficiencias en algunos centros han sido el caldo de cultivo para que ahora la comunidad educativa reclame un nuevo centro. Han escuchado promesas de un nuevo aulario y posibles obras en unos años, pero ya están cansados de esperar.
Por eso salieron a la calle y volverán a hacerlo el próximo viernes entre las 9.30 y las 11.30 delante de la casa consistorial. Además, ya están solicitados también los permisos para una manifestación por el centro urbano para el día 18. La comitiva saldría desde el edificio del Concello para luego recorrer el centro en dirección a las puertas del Fermín Bouza Brey, el más afectado por el problema de masificación del municipio.
Estas citas son su forma de presionar a la Consellería de Educación para que invierta en el municipio el próximo curso, en lugar de posponerlo hasta el 2012-2013 y que se incluya en los presupuestos mejoras en las instalaciones de forma inmediata. «Ya obtuvimos el compromiso del gobierno local de que los trabajos que les competen a ellos se realizarán este verano, ahora esperamos respuesta de la Xunta», recordaron desde el Anpa.
Mejoras
Estas tareas municipales se centran en la sustitución de canalones, mejora del saneamiento y del sistema eléctrico. Estas tres necesidades son básicas para el funcionamiento del centro, que ha sufrido varias inundaciones de aguas fecales y otras molestias por los problemas en la red de alcantarillado.
A ello se unen deficiencias en el alumbrado y otras instalaciones, lo que provoca continuos apagones en lugares como el aula de informática o que exista proyectores y material que no se puede utilizar en las aulas. El último incidente surgió de hecho esta semana, cuando uno de los canalones del edificio de Infantil se cayó. «Por suerte no pasó nada con los niños y operarios municipales acudieron rápido a arreglarlo», recordaban los progenitores. Aunque los mayores problemas se localizan en el centro Fermín Bouza Brey, los padres no están solos.
El Anpa del colegio Mestre Ramiro Sabell expresó ayer su apoyo a las movilizaciones para pedir un nuevo colegio de Primaria y aseguraron rechazar cualquier ampliación en las instalaciones existentes. «Tamén queremos denunciar que no vindeiro curso o noso centro volverá a estar nunha situación límite como a de hai dous anos, con case preto de 400 alumnos», recordaron los afectados. A este problema se une también la gestión del comedor escolar, en manos de los padres, que solicitan se organice desde las administraciones, como ya ocurre en otros centros.
«Nos deixan desprotexidos e sen ningunha lexislación para o cobro dos menús que algúns pais non poden facer cargo ante a situación de desemprego que están a vivir por mor da crise», recordaron los implicados, que no están incluidos en la Federación de Anpas.
Pese a ello tomarán la misma posición que la agrupación, que ya manifestó su apoyo a las movilizaciones. Para ello incluirán en la próxima asamblea de padres la iniciativa para celebrar una movilización unitaria que sirva de denuncia sobre la situación de abandono de los centros públicos del municipio de Ponteareas.